Geopolitics is less an exercise in prediction than a way of understanding how the world operates: behind every visible event there are deeper forces (interests, dependencies, power balances, historical inertias) that, when understood, allow us to glimpse the direction in which we are heading.Understanding those forces —and, importantly, how they impact daily life as citizens, businesses, or public institutions (central government, local authorities, or provincial administrations)— is what allows anticipation and forecasting about the world’s trajectory (our outlook) to be turned into real value.
A esto le llamamos Geopolítica Práctica™una forma de pensar estructuralmente y actuar estratégica y tácticamente, conectando las tensiones
del sistema internacional con las decisiones reales de ciudadanos, empresas,
instituciones y gobiernos. Aunque tiene una fuerte base teórica, no es teoría abstracta, sino un método para
orientarse en un entorno que cambia bajo presión.
Aunque tiene sus raíces en la teoría, no se trata de una teoría abstracta, sino de un método para navegar por un entorno que cambia bajo presión.
Del realismo estructural político y tecnológico a la práctica estratégica
Nuestra metodología parte de dos premisas: i) teorías sobre por qué y cómo las sociedades crean y adoptan nuevas tecnologías, y ii) teorías sobre cómo se organizan los Estados entre sí.
En lo que respecta a cómo las sociedades crean y consumen tecnología, el marco no es que la innovación se produzca en el vacío, sino que siempre existe una motivación subyacente para maximizar el poder. Por ejemplo, no hablamos de 5G por casualidad entre 2016 y 2020; Pekín identificó esa tecnología como un campo para aumentar su influencia frente a Washington y se basó en investigaciones académicas que se remontan a la década de 1990.
La tecnología rara vez se difunde de forma espontánea; responde a dinámicas políticas previas. En resumen: «los nuevos artefactos sí tienen política». Los periodos de intensa confrontación geopolítica agudizan el ingenio y movilizan fondos públicos para desplegar tecnologías preexistentes (o ad hoc) que sirven a objetivos geopolíticos definidos, ya sea para ganar una confrontación militar, controlar un mercado o acabar con la dependencia del gas natural extranjero.
En lo que respecta a las relaciones entre Estados, nuestra metodología se basa en realismo estructural o neorrealismo (Kenneth Waltz): el orden internacional tiende hacia el equilibrio entre potencias más que hacia el consenso. Los Estados actúan según sus posiciones relativas dentro de un sistema anárquico; la estructura condiciona el comportamiento y limita las opciones.
Este doble marco teórico es el «ingrediente secreto» de Geopolitical Insights.
Cuando lo macro se convierte en micro
Practical Geopolitics™ connects scales: reading the system’s architecture and translating it into movement; anticipating how international tensions shape incentives, risks and opportunities and helping companies and institutions align strategy with geopolitical and regulatory priorities of their political community (in our case, the European Union).
En un entorno en el que la política industrial es una extensión de la política exterior, la ventaja radica en comprender cómo la dirección estratégica se convierte en terreno fértil para las oportunidades.
Las guerras comerciales, los controles a la exportación y los fondos de inversión públicos no son incidentes aislados, sino manifestaciones de una transformación estructural más amplia: la reconfiguración del orden político mundial.
La Unión Europea es un ejemplo de ello. Podría parecer que no hay ningún nexo común entre el Pacto Verde, la Ley de Chips, la Ley de Industria Cero Emisiones Netas, la Ley de Materias Primas Críticas o los fondos NextGenerationEU. Sin embargo, dentro de nuestro marco, se trata de diferentes instrumentos políticos y económicos que persiguen el mismo objetivo: convertir a la Unión en un actor estratégico capaz de responder a las presiones globales con sus propios medios.
Por ejemplo, el impulso de Bruselas para reducir la dependencia del gas ruso no es solo una reacción a la intervención en Ucrania, sino que está desarrollando capacidades internas para garantizar la plena independencia energética. Alcanzar esos objetivos llevará una o dos décadas y remodelará nuestro modelo de crecimiento. Esta lógica explica la movilización de fondos públicos para proyectos de hidrógeno verde, almacenamiento e hibridación, repotenciación de la energía eólica terrestre, despliegue de la energía eólica marina, etc. Esas tecnologías existían en distintos niveles de madurez, pero hoy en día debemos acelerar su despliegue porque las presiones geopolíticas externas nos obligan a hacerlo.
Del mismo modo, el aumento del gasto en defensa de Europa no es una respuesta a corto plazo, sino una adaptación estructural a la progresiva desvinculación de Estados Unidos. Este proceso se mantendrá durante décadas, y la inversión militar y tecnológica en Europa tendrá un impacto duradero en las tecnologías de doble uso, la innovación industrial y la autonomía estratégica, creando nuevas empresas y reorganizando sectores enteros.
This is Practical Geopolitics™: leer la intención detrás de la financiación, no solo los marcos normativos. Quienes comprendan esta lógica podrán anticipar dónde surgirán las oportunidades en los próximos años.
Nuestra trayectoria
Al comienzo de la pandemia, en febrero-marzo de 2020, comprendimos que el ciclo posterior a la COVID no sería una simple recuperación, sino el inicio de una nueva fase de intervención estatal estructural. Lo que muchos consideraban una respuesta a corto plazo, nosotros lo interpretamos como un cambio fundamental: la política industrial volvía a ser un instrumento central del poder. Esa lectura permitió a nuestros clientes posicionarse pronto, diseñando proyectos y estrategias que hoy se alinean con las prioridades de la UE, desde los PERTE hasta los nuevos fondos de transición ecológica y digital.
También anticipamos la convergencia entre defensa, industria y tecnología, y cómo esa relación redefiniría los límites del mercado y la inversión. La creación de fondos europeos para la innovación de doble uso y los instrumentos de financiación soberana confirman esta interpretación. Varios clientes reasignaron sus prioridades y líneas de producción para situar este vector de crecimiento en el centro de sus estrategias.
Esto es geopolítica práctica: analizar la estructura, anticipar la dirección y actuar con determinación para aportar valor tanto a clientes públicos como privados.
Pensar estructuralmente, actuar estratégicamente
En Geopolitical Insights consideramos la geopolítica como inteligencia aplicada. No creemos en separar el análisis de la ejecución. El análisis sin consecuencias es estéril; la acción sin estructura es ciega.
Nuestro método consiste en combinar ambos aspectos: convertir el análisis del poder en estrategia, las políticas públicas en oportunidades y la complejidad en ventajas. Trabajamos con la convicción de que cada decisión de nuestros clientes —una inversión, un proyecto, un discurso— forma parte de una estructura más amplia.
En última instancia, eso es lo que significa pensar estructuralmente, actuar estratégica y tácticamente. It is the core of our Practical Geopolitics™ at Geopolitical Insights: see first, think better, and act with intent alongside our clients in a world that never stops.
¿QUÉ ES GEOPOLÍTICA PRÁCTICA™?
Índice de contenidos
Geopolítica práctica: tender puentes entre la arquitectura del sistema internacional y las decisiones del mundo real.
A esto le llamamos Geopolítica Práctica™una forma de pensar estructuralmente y actuar estratégica y tácticamente, conectando las tensiones del sistema internacional con las decisiones reales de ciudadanos, empresas, instituciones y gobiernos. Aunque tiene una fuerte base teórica, no es teoría abstracta, sino un método para orientarse en un entorno que cambia bajo presión.
Aunque tiene sus raíces en la teoría, no se trata de una teoría abstracta, sino de un método para navegar por un entorno que cambia bajo presión.
Del realismo estructural político y tecnológico a la práctica estratégica
Nuestra metodología parte de dos premisas: i) teorías sobre por qué y cómo las sociedades crean y adoptan nuevas tecnologías, y ii) teorías sobre cómo se organizan los Estados entre sí.
En lo que respecta a cómo las sociedades crean y consumen tecnología, el marco no es que la innovación se produzca en el vacío, sino que siempre existe una motivación subyacente para maximizar el poder. Por ejemplo, no hablamos de 5G por casualidad entre 2016 y 2020; Pekín identificó esa tecnología como un campo para aumentar su influencia frente a Washington y se basó en investigaciones académicas que se remontan a la década de 1990.
La tecnología rara vez se difunde de forma espontánea; responde a dinámicas políticas previas. En resumen: «los nuevos artefactos sí tienen política». Los periodos de intensa confrontación geopolítica agudizan el ingenio y movilizan fondos públicos para desplegar tecnologías preexistentes (o ad hoc) que sirven a objetivos geopolíticos definidos, ya sea para ganar una confrontación militar, controlar un mercado o acabar con la dependencia del gas natural extranjero.
En lo que respecta a las relaciones entre Estados, nuestra metodología se basa en realismo estructural o neorrealismo (Kenneth Waltz): el orden internacional tiende hacia el equilibrio entre potencias más que hacia el consenso. Los Estados actúan según sus posiciones relativas dentro de un sistema anárquico; la estructura condiciona el comportamiento y limita las opciones.
Este doble marco teórico es el «ingrediente secreto» de Geopolitical Insights.
Cuando lo macro se convierte en micro
Practical Geopolitics™ connects scales: reading the system’s architecture and translating it into movement; anticipating how international tensions shape incentives, risks and opportunities and helping companies and institutions align strategy with geopolitical and regulatory priorities of their political community (in our case, the European Union).
En un entorno en el que la política industrial es una extensión de la política exterior, la ventaja radica en comprender cómo la dirección estratégica se convierte en terreno fértil para las oportunidades.
Las guerras comerciales, los controles a la exportación y los fondos de inversión públicos no son incidentes aislados, sino manifestaciones de una transformación estructural más amplia: la reconfiguración del orden político mundial.
La Unión Europea es un ejemplo de ello. Podría parecer que no hay ningún nexo común entre el Pacto Verde, la Ley de Chips, la Ley de Industria Cero Emisiones Netas, la Ley de Materias Primas Críticas o los fondos NextGenerationEU. Sin embargo, dentro de nuestro marco, se trata de diferentes instrumentos políticos y económicos que persiguen el mismo objetivo: convertir a la Unión en un actor estratégico capaz de responder a las presiones globales con sus propios medios.
Por ejemplo, el impulso de Bruselas para reducir la dependencia del gas ruso no es solo una reacción a la intervención en Ucrania, sino que está desarrollando capacidades internas para garantizar la plena independencia energética. Alcanzar esos objetivos llevará una o dos décadas y remodelará nuestro modelo de crecimiento. Esta lógica explica la movilización de fondos públicos para proyectos de hidrógeno verde, almacenamiento e hibridación, repotenciación de la energía eólica terrestre, despliegue de la energía eólica marina, etc. Esas tecnologías existían en distintos niveles de madurez, pero hoy en día debemos acelerar su despliegue porque las presiones geopolíticas externas nos obligan a hacerlo.
Del mismo modo, el aumento del gasto en defensa de Europa no es una respuesta a corto plazo, sino una adaptación estructural a la progresiva desvinculación de Estados Unidos. Este proceso se mantendrá durante décadas, y la inversión militar y tecnológica en Europa tendrá un impacto duradero en las tecnologías de doble uso, la innovación industrial y la autonomía estratégica, creando nuevas empresas y reorganizando sectores enteros.
This is Practical Geopolitics™: leer la intención detrás de la financiación, no solo los marcos normativos. Quienes comprendan esta lógica podrán anticipar dónde surgirán las oportunidades en los próximos años.
Nuestra trayectoria
Al comienzo de la pandemia, en febrero-marzo de 2020, comprendimos que el ciclo posterior a la COVID no sería una simple recuperación, sino el inicio de una nueva fase de intervención estatal estructural. Lo que muchos consideraban una respuesta a corto plazo, nosotros lo interpretamos como un cambio fundamental: la política industrial volvía a ser un instrumento central del poder. Esa lectura permitió a nuestros clientes posicionarse pronto, diseñando proyectos y estrategias que hoy se alinean con las prioridades de la UE, desde los PERTE hasta los nuevos fondos de transición ecológica y digital.
También anticipamos la convergencia entre defensa, industria y tecnología, y cómo esa relación redefiniría los límites del mercado y la inversión. La creación de fondos europeos para la innovación de doble uso y los instrumentos de financiación soberana confirman esta interpretación. Varios clientes reasignaron sus prioridades y líneas de producción para situar este vector de crecimiento en el centro de sus estrategias.
Esto es geopolítica práctica: analizar la estructura, anticipar la dirección y actuar con determinación para aportar valor tanto a clientes públicos como privados.
Pensar estructuralmente, actuar estratégicamente
En Geopolitical Insights consideramos la geopolítica como inteligencia aplicada. No creemos en separar el análisis de la ejecución. El análisis sin consecuencias es estéril; la acción sin estructura es ciega.
Nuestro método consiste en combinar ambos aspectos: convertir el análisis del poder en estrategia, las políticas públicas en oportunidades y la complejidad en ventajas. Trabajamos con la convicción de que cada decisión de nuestros clientes —una inversión, un proyecto, un discurso— forma parte de una estructura más amplia.
En última instancia, eso es lo que significa pensar estructuralmente, actuar estratégica y tácticamente. It is the core of our Practical Geopolitics™ at Geopolitical Insights: see first, think better, and act with intent alongside our clients in a world that never stops.